Primera y Última Noche
Es la caricia más bella,
es la despiadada que busca abrigo,
la que se levanta sin cariño,
es el cáncer que llena de agua el despido.
Es el alcohol que canta en las mañanas,
es una hermosa gota de sudor,
la que respira ronco por si acaso,
era negado el último aliento del ocaso.
Y si me interrumpen al silbido de la aurora,
al beberme la sangre que hierbe y que no llora,
pero al vomitar la cerveza de uva fresca
se cae la sal que alumbra nuestras conversas.
Quiero callar esos gemidos,
quiero fingir que me hacían volar,
al fondo de un largo bosque excitante,
el final de un festejo, la hora de callar.
y vislumbro aquellos tiempos lejanos,
el porvenir del cielo que educa mi miedo,
y olvidarme para siempre de ésta noche,
con unas cinco copas para encontrarte otra vez.
Y si me río de feliz y de lo ingenuo,
cuando las camas sueñan las miradas largas,
es porque la antigua cascara está en ayuna,
y sólo queda el vino que desnuda tus ojos,
y sólo queda el vino que desnuda tus labios,
y sólo queda el vino que desnuda tu alma.
Pirincho, Octubre, 2011
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