sábado, 28 de mayo de 2011

Contradicciones de Rebeldía

Contradicciones de Rebeldía

Nací con tanta calma en mi vientre,
pero hay cosas que se descubren 
sólo con vencerse
Si cuando visitaba aquellas calles, 
ya me encumbraba con aires diferentes

Fui obligado a respetar, 
el presente en una sala
y si al final, 
en un desagüe 
encontré el consejo que esperaba,
diez y nueve bombas a punto de estallar, 
dispuestas a matar

Cuántos encantos reprimidos, 
tantos callejones sin salida,
¿cómo explicar que el enfermo sólo estaba perturbado con mirar?
Los trenes se saltaban muchos trazos, 
y no pasan por el lado de esta gente
que no buscaban un poco de decencia, 
entre tanta incoherencia de los ausentes

Esperé, 
entrenado, 
para abrocharme a la tierra,
y dejar escapar a las nubes 
con sus rasgos insolentes,
y permití 
que la mentira se colará en mi hoja

y respondí; 
"Que la certeza no comprendió mi desacato a este mundo"
y de este modo se acaba la tarea 
de luchar contra los muros,
esas son las contradicciones de la veracidad

¿Y quién me da la fuerza? 
para saltar y sobrepasarme,
¿Y quién me da el coraje? 
para afrontar a este corazón cobarde,
¿Y quién me da la fuerza? 
para escribirme en un verso, 
que cristalizado en tantas veces, 
me recuerde
que la espera,
la rutina,
la miseria mental,
la envidia,
y las micros
sólo pudren mi presente

Si a un paso está la vida, 
si retrocedo está la muerte,
es peor la agonía 
de ganarle a la mentira
¿Qué hacer? 
si esta montaña no se rompe 
ni a balazos de mi mente

Que hacer con esta vida, 
que brota y no florece
y el tambor callado 
en mis dedos se rompe, 
la vida se me acorta
y ni siquiera he llegado 
a contemplar los caminos

Y quien me da la verdad 
que tanto necesita el viento,
como esperar 
si al tiempo le falta un poquitito de tiempo,
y hay muchas noticias 
que no me hacen feliz

Y como entender 
que la libertad es fuego,
con el que juega mucha gente
y entre tantas manos, 
se ha extraviado en la memoria
como el castigo de una madre 
nos golpea
para hacernos más rebeldes
más combatientes


Alfonso Gonzáez, Recetas Consecuentes














DIEGO DE RIVERA

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